5. Volvemos a ver el mar!!

Teniamos pensado salir de Tehran en autobus, pero nos agobiaron tanto con los precios en la terminal este, que con el grito de: que les den, que nos vamos en bici!!! abandonamos la capital un poco acojonados por el incesante trafıco.

Lo que ni por asomo pensabamos era lo que nos esperaba......

Vacaciones de verano!! Operacion salida y operacion retorno en los tres dias que nos llevo llegar hasta el caspio. Carretera atestada de trafıco en la que apenas pudimos disfrutar del paisaje.

Lo mejor fueron los autenticos domingueros que paraban en cada cuneta. A todo lujo, la manta sobre el suelo, el termo de 10 litros para el te, la barbacoa con bien de carne, la shisha para darle duro al tabaco y la nevera llena de birras....ah! no!, que el alcohol aqui esta prohibido.

El primer dia llegaba a su fin, asi que nos pusimos a buscar un sitio donde plantar la tienda. En la primera intentona a Koko le tiro piedras una viejecita de lo mas amable, pero a la segunda, y sin pedir nada, el dueño del "Diplomat" y sus secuaces...

 

nos ofrecieron coca colas, te y un catre donde pasar la noche. Comenzaba el festival de regalos. Desde ese dia hasta que abandonamos Iran, no paso un dia sin que nos regalaran algo, cualquier cosa....

Al dia siguiente continuamos subiendo, con la mirada fija en la linea del arcen y sorteando coches y camiones que nos pitaban continuamente para saludar.

Llego el momento de descansar, y de nuevo aparecio la hospitalıdad irani. Nos dejaron una especie de parking-restaurante para poner la tienda y pasar la noche.

Por fin llegamos al alto!! Ahora toca bajar!! Pero despacio por culpa de la densa niebla convertida a veces en lluvia y la carretera mojada que nos encontramos...

Hasta que por fin llegamos al mar Caspio.